Eficiencia energética en lavadoras: guía para lavar y ahorrar

¿Por qué es tan importante la eficiencia energética en tu lavadora?

La lavadora es uno de esos electrodomésticos imprescindibles en cualquier hogar. La usamos varias veces por semana, y cada ciclo consume agua y electricidad, principalmente para calentar esa agua y para mover el motor. Por eso, una lavadora eficiente puede marcar una gran diferencia a final de mes y a lo largo de su vida útil.

Las principales ventajas de optar por una lavadora de bajo consumo son:

• Ahorro económico significativo: una lavadora eficiente puede consumir hasta un 50% menos de energía y un porcentaje considerable menos de agua que un modelo antiguo o poco eficiente. Esto se traduce directamente en facturas más bajas.
• Menor impacto ambiental: al consumir menos recursos (agua y energía), reducimos nuestra huella ecológica. Menos energía demandada significa menos emisiones de CO2 si esa energía proviene de fuentes no renovables.
• Cuidado de la ropa: muchas lavadoras eficientes incorporan tecnologías y programas de lavado más sofisticados que tratan la ropa con mayor delicadeza, ayudando a que tus prendas duren más tiempo en buen estado.
• Funcionamiento más silencioso: al igual que otros electrodomésticos modernos, las lavadoras eficientes, especialmente las que cuentan con motores Inverter, suelen ser bastante más silenciosas durante el lavado y el centrifugado.

Invertir en una lavadora con buena eficiencia energética es, por tanto, una decisión inteligente que beneficia tanto a tu economía como al planeta.

Nuestra opinión experta

Una lavadora eficiente te ayudará a reducir tu consumo de agua y luz, pero el precio que pagas por esa energía también es determinante en tu factura final. Si quieres asegurarte de tener una tarifa de luz competitiva y adecuada a tus hábitos de consumo, te podemos ayudar. Llama gratis al 91 330 97 04 y nuestros asesores te ofrecerán un estudio personalizado sin compromiso.

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Entendiendo la etiqueta energética de las lavadoras: tu aliada para el ahorro

Cuando vas a comprar una lavadora nueva, la etiqueta de eficiencia energética es una herramienta fundamental. Desde marzo de 2021, la escala se simplificó y va de la A (verde oscuro, la más eficiente) a la G (rojo, la menos eficiente).

Esta etiqueta te proporciona información estandarizada para comparar diferentes modelos. Los datos clave que encontrarás en la etiqueta de una lavadora son:

• Clase de eficiencia energética: la letra grande que indica el nivel general de eficiencia del aparato. ¡Busca siempre la A, B o C si quieres el máximo ahorro!
• Consumo de energía ponderado (kWh/100 ciclos): este es un dato muy importante. Indica cuántos kilovatios-hora (kWh) consume la lavadora por cada 100 ciclos de lavado, utilizando el programa “Eco 40-60”. Cuanto menor sea este número, menos electricidad gastará.
• Capacidad máxima de carga (kg): te dice cuántos kilos de ropa seca puedes lavar en el programa “Eco 40-60”. Es crucial elegir una capacidad adecuada a tus necesidades.
• Consumo de agua ponderado (litros/ciclo): indica cuántos litros de agua consume la lavadora por ciclo, también en el programa “Eco 40-60”. Una lavadora eficiente también debe serlo en el consumo de agua.
• Duración del programa “Eco 40-60” (h:min): te informa de cuánto tiempo tarda este programa específico.
• Eficiencia del centrifugado (de la A a la G): indica cómo de seca sale la ropa después del centrifugado. Una A significa que la ropa saldrá con menos humedad, lo que reduce el tiempo de secado posterior (ya sea al aire o en secadora, ahorrando energía en este último caso).
• Nivel de ruido durante el centrifugado (dB(A) re 1 pW): muestra el ruido en decibelios durante la fase de centrifugado, junto con una clase de emisión de ruido (de la A a la D). Si la lavadora está cerca de zonas de descanso, este dato es importante.
• Código QR: al escanearlo, te lleva a la base de datos europea EPREL con información detallada del modelo, permitiéndote verificar y comparar la eficiencia de la lavadora.

Tecnologías clave para una mayor eficiencia energética en lavadoras

Más allá de la etiqueta, hay tecnologías específicas que contribuyen a que una lavadora sea más eficiente y te ayude a ahorrar agua y luz. Conocerlas te permitirá tomar una decisión más informada:

• Motores Inverter: son el estándar en las lavadoras de bajo consumo. A diferencia de los motores tradicionales, los Inverter ajustan la velocidad y la potencia del motor según la carga y el tipo de tejido. Esto se traduce en un menor consumo de energía, un funcionamiento más silencioso, menos vibraciones y una mayor durabilidad del motor.
• Programas ECO: casi todas las lavadoras modernas incluyen programas “Eco”. Estos programas suelen lavar a temperaturas más bajas (30°C, 40°C o incluso en frío) y pueden tener duraciones más largas, pero consiguen un ahorro energético muy significativo, ya que la mayor parte de la energía de una lavadora se utiliza para calentar el agua.
• Función de detección de carga: algunas lavadoras avanzadas pueden pesar la cantidad de ropa introducida y ajustar automáticamente la cantidad de agua, detergente (si tienen autodosificador) y la duración del ciclo. Esto evita el derroche de agua y energía cuando lavas cargas más pequeñas.
• Tecnología de mezcla de agua y detergente: diferentes marcas tienen sistemas que pre-mezclan el detergente con agua y aire antes de que entre en el tambor. Esto crea burbujas que penetran mejor en los tejidos, permitiendo lavar eficazmente a temperaturas más bajas y, por tanto, ahorrando energía.
• Programas de vapor: algunas lavadoras incluyen funciones de vapor que ayudan a refrescar la ropa, eliminar olores y reducir las arrugas. Esto puede evitar lavados innecesarios o facilitar el planchado, lo que indirectamente también supone un ahorro.

Cómo elegir la lavadora más eficiente para tus necesidades

Elegir la lavadora energéticamente eficiente perfecta implica considerar varios factores además de su clasificación en la etiqueta. Aquí te doy algunas claves:

• Capacidad de carga (kg): es uno de los aspectos más importantes. No compres una lavadora con una capacidad mucho mayor de la que necesitas habitualmente. Si sois 1 o 2 personas, una de 6-7 kg puede ser suficiente. Para familias de 3-4 personas, las de 8-9 kg son populares. Familias más numerosas pueden necesitar 10 kg o más. Lavar siempre a media carga en una lavadora muy grande es ineficiente.
• Velocidad de centrifugado (RPM): una mayor velocidad de centrifugado (medida en revoluciones por minuto, RPM) dejará la ropa más seca, lo que es ideal si usas secadora frecuentemente (ahorrarás energía en el secado) o si vives en un clima húmedo donde la ropa tarda en secar. Sin embargo, centrifugar a muy altas RPM puede arrugar más algunos tejidos. Busca un equilibrio, entre 800 y 1400 RPM suele ser una buena opción para la mayoría.
• Variedad de programas: asegúrate de que la lavadora tenga los programas que realmente vas a utilizar. Además del programa Eco, son útiles los programas para ropa delicada, lana, sintéticos, rápidos (para ropa poco sucia), y quizás alguno específico para manchas difíciles o ropa de deporte.
• Dimensiones y tipo de carga: comprueba el espacio disponible en tu casa. Las lavadoras de carga frontal son las más comunes y suelen ser más eficientes en el uso del agua. Las de carga superior son más estrechas, ideales para espacios reducidos.

Consejos para usar tu lavadora de forma eficiente y ahorrar aún más

Incluso con la lavadora más eficiente del mercado, tus hábitos de uso pueden marcar una gran diferencia en el consumo final. Aquí tienes algunos trucos sencillos:

• Lava siempre con carga completa (sin sobrecargar): es mucho más eficiente hacer un lavado con la lavadora llena que dos con media carga. Eso sí, no la sobrecargues, ya que la ropa no se lavará bien y el motor sufrirá.
• Utiliza programas de baja temperatura o lavado en frío: la mayor parte de la energía que consume una lavadora se va en calentar el agua. Para ropa poco sucia o de uso diario, lavar a 30°C o incluso en frío (con un buen detergente) es suficiente y ahorra muchísima energía. Reserva las temperaturas altas para ropa muy sucia o manchas difíciles.
• Aprovecha el programa ECO: aunque sea más largo, está diseñado para optimizar el consumo de agua y energía. Úsalo siempre que puedas.
• Dosifica correctamente el detergente: usar más detergente del necesario no lava mejor y puede obligar a la lavadora a realizar aclarados extra, consumiendo más agua y energía. Sigue las recomendaciones del fabricante del detergente y de la lavadora. Si tu lavadora tiene autodosificación, ¡confía en ella!
• Limpia el filtro de la bomba regularmente: un filtro obstruido puede dificultar el desagüe y hacer que la lavadora trabaje de forma ineficiente. Consulta el manual para saber dónde está y cómo limpiarlo (suele estar en la parte inferior frontal).
• Mantén limpia la cubeta del detergente: los restos de detergente y suavizante pueden acumularse y generar malos olores o incluso obstrucciones. Límpiala periódicamente.

Estos pequeños gestos, sumados a la elección de una lavadora de bajo consumo, te permitirán optimizar al máximo el gasto energético asociado a la colada.

¿Cuánto cuesta una lavadora eficiente y cuánto puedo ahorrar?

El precio de una lavadora eficiente (clases A, B o C de la nueva etiqueta) suele ser algo superior al de modelos menos eficientes. Esta diferencia puede oscilar entre 50€ y 200€ o más, dependiendo de la marca, capacidad y tecnologías que incorpore.

Sin embargo, esta inversión inicial se compensa con el ahorro en las facturas de agua y luz a lo largo de la vida útil del electrodoméstico. Una lavadora de alta eficiencia puede consumir significativamente menos. Por ejemplo, si una lavadora antigua consume unos 0.8-1 kWh y 60-70 litros por ciclo, una moderna clase A podría reducirlo a unos 0.4-0.5 kWh y 40-50 litros.

Piénsalo así: si pones unas cuatro lavadoras a la semana, el pellizco que te ahorras al año puede ser para tenerlo en cuenta, y en unos pocos años ya has compensado ese dinerillo extra que pagaste al principio. Y no solo eso, una lavadora eficiente suele ser sinónimo de un aparato más robusto, que te durará más y tratará tu ropa con más mimo, algo que también buscamos al considerar la eficiencia energética en otros electrodomésticos del hogar.