Si la clase A es la matrícula de honor, la eficiencia energética de tipo B es el sobresaliente. Es esa categoría que te dice que estás ante un producto o una vivienda de altísima calidad, increíblemente eficiente y que te va a hacer ahorrar mucho dinero. A menudo, es la opción más inteligente y realista para la mayoría. En esta guía te voy a explicar de forma clara qué significa esta “B” en la etiqueta energética y por qué elegirla para tu hogar y tu bolsillo.
Entendiendo la clase B: ¿qué la diferencia de la A?
En la escala de la etiqueta de eficiencia energética, que va de la A (máxima eficiencia) a la G (la peor), la clase B ocupa el segundo escalón del podio. Esto significa que un producto o vivienda de tipo B tiene un consumo de energía bajísimo, casi tan bueno como el de la clase A.
La diferencia entre la A y la B suele ser muy pequeña y a menudo se debe a detalles técnicos muy específicos. Piensa en ello así:
- Clase A: es la excelencia absoluta, a menudo reservada para productos con tecnologías punteras o para casas de consumo casi nulo. Es difícil de alcanzar y, a veces, más cara.
- Clase B: es la opción de “sobresaliente”. Ofrece un rendimiento energético espectacular, un ahorro enorme en las facturas y, a menudo, tiene una mejor relación calidad-precio que la clase A.
Para la mayoría de los mortales, elegir un producto de clase B es asegurarse una eficiencia altísima sin tener que pagar el “extra” de la máxima excelencia.
¿Dónde es más inteligente apostar por la eficiencia tipo B?
La clase B es una opción fantástica en casi cualquier escenario, pero brilla especialmente en estos casos:
En electrodomésticos de gran consumo
Con la nueva etiqueta energética, encontrar un producto de clase A es difícil. Por eso, la clase B se ha convertido en el nuevo estándar de la alta eficiencia. Es una compra maestra en:
- Lavadoras y secadoras: sus programas de bajo consumo te permitirán ahorrar mucho dinero en cada ciclo. Te lo contamos en nuestra guía de lavadoras eficientes.
- Lavavajillas: un modelo de clase B no solo gasta menos electricidad, sino también mucha menos agua.
- Frigoríficos: aunque aquí siempre intentaremos buscar la A, una buena B sigue siendo una inversión excelente debido a su uso continuo.
En el certificado energético de tu vivienda
Conseguir un certificado energético de tipo B para una vivienda es un logro magnífico y mucho más realista que aspirar a la A, sobre todo en rehabilitaciones. Implica tener un aislamiento excelente, buenas ventanas y un sistema de climatización de alta eficiencia, como la aerotermia o la geotermia.
El ahorro real: poniendo números a la clase B
Hablemos de dinero. Un producto de clase B sigue siendo una inversión inicial más alta que uno de clase D o E, pero el ahorro que genera es espectacular. Según los expertos, un electrodoméstico de clase B puede consumir hasta un 50% menos que uno de clase D.
Imagina una lavadora que usas varias veces a la semana. A lo largo de sus 10 o 12 años de vida útil, ese 50% de ahorro en electricidad se traduce en cientos de euros que se quedan en tu bolsillo. La inversión extra que haces al comprarla no solo se amortiza, sino que te genera un beneficio neto.
Mi consejo de experto: no veas la eficiencia como un gasto, sino como una inversión. Cada euro que inviertes en un electrodoméstico de clase B es un euro que te va a volver con creces en forma de facturas de la luz más bajas durante muchos años.
Beneficios más allá de la factura
Elegir la eficiencia energética de tipo B no solo es bueno para tu cartera. Tiene otras ventajas que a veces pasamos por alto:
- Mayor confort en casa: una vivienda de clase B está mejor aislada, lo que significa menos corrientes de aire, menos ruido y una temperatura mucho más estable y agradable.
- Menor impacto ambiental: al reducir tu consumo de energía, estás ayudando a disminuir la huella de carbono y a cuidar el planeta.
- Revalorización de tu vivienda: una casa con un certificado energético B es mucho más atractiva en el mercado inmobiliario. Su valor de venta o alquiler es significativamente mayor.
¿Quieres mejorar la eficiencia de tu hogar?
Alcanzar una calificación B en tu casa es un proyecto que requiere un buen asesoramiento. Si estás pensando en una reforma o en instalar un nuevo sistema de climatización, llámanos y te guiaremos para que tomes las decisiones más inteligentes y rentables.
Preguntas frecuentes sobre la eficiencia energética tipo B
Si mi electrodoméstico antiguo era un A++, ¿a qué equivale ahora?
▲Con la nueva etiqueta energética, que es mucho más estricta, un antiguo A++ podría equivaler ahora a una clase D o E. Esto no significa que tu electrodoméstico se haya vuelto peor, sino que la escala de medición ha cambiado para ser más exigente y dejar espacio para futuras mejoras tecnológicas.
¿Puedo optar a subvenciones si mi casa tiene una calificación B?
▼¡Sí, por supuesto! De hecho, alcanzar una calificación A o B tras una reforma energética suele ser uno de los requisitos para poder acceder a las subvenciones y ayudas públicas, como las deducciones en el IRPF. Es una de las grandes ventajas de invertir en la mejora de la eficiencia de tu vivienda.